Un suicidio en el camino a La Catalina

Texto: Alfonso Torúa Cienfuegos.

Foto: Bruno Herley.

Cananea Roja. 1921-1931

El 20 de abril de 1925 Cananea se vio envuelta en una terrible conflagración que dejó reducidas a cenizas cerca de 150 casas en los barrios de El Ronquillo y la Cananea Vieja y en la total ruina a cientos de damnificados. Uno de ellos fue el comerciante Antonio B. Almada que tenía una tienda por la Calle del Puente que al no soportar su desdicha optó por tomar el camino falso volándose la cabeza de un tiro. Don Santiago Rivas cubrió la nota y le publicó en su periódico El Intruso en las ediciones del 17 y 18 de marzo de 1926. He aquí la historia de este suicidio:

Un suicidio en el camino a La Catalina

En nuestra edición del día 15 de marzo de 1926 insertamos una pequeña nota dando a conocer a nuestros lectores la fatal noticia de la muerte inesperada y trágica del Sr. Antonio B. Almada, antiguo vecino de esta población ampliando hoy esta información con los datos que hasta estos momentos hemos podido recoger, los cuales son como sigue:

El occiso era natural de Álamos, Sonora, de estado civil soltero, tenía 50 años de edad y fue vecino de esta población por varios años, habiendo trabajado como empleado municipal, llegando a desempeñar el difícil cargo de Comandante de Policía y otros trabajos en la Compañía minera 4C, donde prestó sus servicios en la Concentradora y en la ferretería.

Hace mucho tiempo que Almada estuvo enfermo a consecuencia de una brutal paliza que recibió y según parece, desde esa época quedó fuera de sentido común y, aunque platicaba como cuerdo, había épocas en que sus conversaciones eran incoherentes y por lo tanto ya no pudo desempeñar trabajos ajenos, dedicándose a atender un negocio propio establecido en la barriada de Cananea Vieja, siendo una de las víctimas del voraz incendio del día 20 de abril del año pasado.

El domingo próximo pasado y en ocasión de la inauguración de la escuela Benito Juárez, Almada estuvo presenciando el acto y por lo que con él platicamos creímos que mucho había mejorado, puesto que su conversación fue reposada y sin ningún síntoma que revelara falta de sentido.

La noche del 15 del presente mes don Antonio durmió en su casa saliendo de ella en las primeras horas de la mañana, suponiéndose que a las cinco poco más o menos, dirigiéndose a las afueras de Cananea Vieja con rumbo al campo minero “La Catalina”. Uno de los numerosos leñeros que salen de este lugar al campo minero se encontró el cadáver del señor Almada en unas paredes viejas que en su tiempo sirvieron de cuartel a los soldados del Gral. Pesqueira volviendo este señor a dar parte de su hallazgo siendo este conducto por el cual se dio cuenta a las autoridades quienes procedieron a recoger el cadáver y éste, al ser examinado, se le encontró la cabeza atravesada por una bala de la sien derecha al parietal izquierdo.

La herida fue producida por arma de calibre 45 la cual según se dice, fue encontrada a los pies del cadáver del presunto suicida. (El Intruso, No. 1396, miércoles 17 de marzo de 1926, p. 1 y No. 1397, jueves 18 marzo de 1926)

Alfonso Torúa Cienfuegos. Profesor Investigador en Universidad Estatal de Sonora, es autor de El magonismo en Sonora, 1906-1908: historia de una persecución; Frontera en llamas: los yaquis y la revolución mexicana; entre otros títulos.

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