Bruno Herley
*
Reclinada,
eres crisol
y arena,
vértice de luz
al borde de la gafa,
pieza cónica de sol en río:
el relámpago es el cauce
donde sueñas.
*
Caes al fuego
y el fuego devuelve las naves.
Tuyo el carcaj de velas en el viento.
Tu rostro no tiene fin en mi rostro,
alcohol de mañana
al azar.
El siglo
es un durazno de cuarzo
en la canasta,
humo que devuelve a la leña
su vertedero,
mascara de cal en llanto.
*
No calla el fuego su crepitar.
No calla la hoja su crepitar. .
Eres
un orificio pequeño, sístole
y diástole es su estela.
*
Millares de galgos
vacían el bostezo
y el sol es barroco en su luz,
claridad de jilgueros
en las cenizas.
Cielo es ojo
cuando lo miran,
cada onda
es páramo plural
en la boca.
*
En el olor a fruta
los peces devoran peces,
desbandada de tizne.
*
Confundes
el asombro
con la figura del cuadro,
luz de mármol en sitio,
tiene el deseo de ocultarlo
todo
en el suntuoso tedio del día.
*
Alud sombrío de barcas
baja del sueño al aire,
derrama la cera
del rostro inverso,
en caudaloso segundo
fisgonea por un óculo
y mirado con sus ojos
decrece al infinito.
Bruno Herley. Ha publicado en antologías de poesía y cuento, tiene una novela corta de nombre Dios es solo un nombre (cómo matar un pájaro con marketing), disponible en Amazon.