La obsesión bien dicha, la empatía, el dolor que causa la tragedia en la otra, en el otro

L. Carlos Sánchez

Leen sus textos. Con holgura y seguridad. El conocimiento de causa habita en sus palabras. Fluyen en la oralidad, frente a espectadores de la Feria del Libro Hermosillo 2019 (FELIH), en plaza central de Palacio de Gobierno.

Paola Cañedo, Laura Bejarano, incluyen sus trabajos en Terrario I, antología de cuento bajo el sello editorial La Biznaga Cartonera, empresa independiente que tiene su sede en Obregón, Sonora.

Laura Bejarano desenvuelve la maraña, en el contenido de su propuesta El jardín, la violencia es un cuchillo ardiendo que mutila una y otra vez a un nombre de mujer.

La obsesión bien dicha, la empatía, el dolor que causa la tragedia en el otro, la otra. La desdicha que genera la indolencia, el agandalle. La sinrazón de esas manos que son impulso, que devastan.

El jardín tiene eso: crítica, convocatoria, las historias que se nos dicen para que volteemos a nuestro alrededor, a nuestro interior, y nos preguntemos: ¿qué estamos haciendo, de qué estamos hechos?

Paola Cañedo nos hace recordar Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco.

Habita en su propuesta, La pista, esa desolación infantil, la indiferencia de quién trajo al mundo a ese personaje niño que de pronto es inercia, pieza fundamental para el desafane de los padres y seguir en la construcción del placer sexual.

Paola en su pluma atina al llamado a cuentas, bajita la mano. Y nos construye un personaje por demás indefenso, que vive sus días allí, en el rincón más oscuro de la casa por donde un fantasma que se dice padre vive ausente. Con indiferencia.

Paola Cañedo lee con maestría. Desenvuelve las habilidades de Federico quien solitario inventa sus mundos, los construye y desarrolla. Federico de quien se sabe mucho más de lo que se dice incluso en la misma historia. Porque de eso está hecha también la literatura, precisamente de lo que no se dice.

Paola inventa un mundo que le es ajeno, quizá por el deseo de hurgar, tal vez porque en la pupila tiene impreso el nombre de uno de sus amigos a quien le tocó ser de niño este Federico que ahora vive en las páginas de Terrario I, el libro artesanal, con pasta de cartón y papel reciclado en sus interiores.

Laura Bejarano y Paola Cañedo son la honestidad en palabras. Inscritas ahora en la biografía tácita que es un programa de Feria del Libro. La equidad en el contenido, el espacio para decir lo que se piensa.

Los espectadores, un móvil que despierta el deseo de seguir diciendo. Paola y Laura en la posibilidad de conversar y exponer, explicar y decir. Ante ellos, ante nosotros, allí, en Palacio, en FELIH 2019.

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