LA MAGIA DE LLAMARSE “MAGO AYRA”

Foto: Bruno Herley

Reinaldo Garcia Blanco

Cuentan que apenas con veinte años de edad, en un sitio llamado Club Quimera, en la ciudad de Guantánamo, cometía la osadía de hacer su primera rutina de magia. Club Quimera también pudiera llamarse Ilusión, Utopía, Fantasía, Sueño… y justamente todas estas palabras han conformado la vida del hombre que tiene por nombre José Álvarez pero que tal vez Dios u otro demiurgo parecido le cambio el nombre por “Mago Ayra”.
Contemporáneo de Robert Fischer, el legendario, campeón mundial de Ajedrez que la FIDE lo destituyó en 1975, por negarse a enfrentar a Anatoli Karpov. Contemporáneo del escritor colombiano Fernando Cruz Kronfly y del comienzo del proyecto de la computadora ENIAC (Computador e Integrador Numérico Electrónico), utilizada por el Laboratorio de Investigación Balística del Ejército de los Estados Unidos). Pero no se hizo ajedrecista, ni escritor de novelas y mucho menos científico. Se hizo Mago.
Los furiosos y espléndidos años 60 y 70 del siglo pasado lo tomaron por asalto. Se le vio en el vórtice del fervor de una revolución que también era magia: múltiples actuaciones en hospitales infantiles y de adultos, centros de trabajo, etc., actúa además en programas de Tele Rebelde, escribe para la Revista Mambí de la Universidad de Oriente, participa en la zafra de los 10 millones como machetero y actúa por las noches para los movilizados de la Universidad de Oriente.
Los magos no son hombres de ir contando historias por ahí. Pero vale destacar que en 1976, integra la 1ra Brigada Artística en Angola durante la guerra, realiza giras por varias provincias de Angola por espacio de 4 meses, trabajando para las tropas cubanas en cumplimiento de misión internacionalista.
Fundador de la Escuela de Magia en Santiago de Cuba. Escribe el primer libro cubano del arte de la magia en 1979, actúa y dirige el programa “El Arte de la Magia “en Tele Rebelde. Medallas, premios, viajes, que guarda con amor aunque el mejor premio ha sido el aplauso que van desde los más pequeños hasta los más adultos.
Esta es la breve historia de un hombre que ya tiene 75 años de andar por la vida y que no se hizo ajedrecista, ni escritor de novelas y mucho menos científico. Se hizo Mago.

 

Reinaldo García Blanco (Sancti Spíritus. 1962). Poeta y escritor radial cubano. Ha publicado entre otros: Perros blancos de la aurora (Editorial Orientes, 1994); Adiós naves de Tarsis (Ediciones Vigía, 1995); Instrucciones para matar un colibrí (Ediciones Santiago, 2002 y España, Diputación de Córdoba-Ediciones Unión, 2004); Campos de belleza armada (Ediciones Unión, 2007), ganador del Premio Casa de las Américas 2017, en el género de Poesía, por su poemario “Esto es un disco de vinilo donde hay canciones rusas para escuchar en inglés y viceversa”.

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