Gemelo de Sí Mismo, de Dauno Tótoro Taulis: La Doble Invitación a una Alucinante Ficción o a Comprender Cómo Funciona el Mundo

Luis Álvarez Beltrán

Si partimos de la idea de Roland Barthes acerca de la muerte del autor, que patenta que lo importante es el texto y la lectura que de éste haga cada quien, y que se vuelve necesaria la muerte o desaparición del autor para que se dé a lugar la reconstrucción (del texto) por parte del lector, entonces podríamos ahorrarnos el perfil de Dauno Tótoro Taulis, quien escribió la novela Gemelo de Sí Mismo. Estaríamos también excusados de anteponer su trayectoria literaria y periodística.

Ateniéndonos al texto y su probable (deseable) encuentro con los lectores (mexicanos), acometemos la clara, sencilla, acostumbrada práctica de platicar un libro.

Gemelo de Sí Mismo es una novela. Sus 127 páginas divididas en 46 breves  e ingeniosamente imbricados capítulos hablan intermitente pero concéntricamente acerca de la historia de Maddalena, El Urko y su gemelo Error. La casi inverosímil trama habla sobre una sensible chica que, sentada al piano de su casa, escucha la apasionada charla de un trío de soldados de alto mando con su pacífico y pacifista padre que le advierte a la chica: “No  los contradigas en nada, es demasiado riesgoso”. Maddalena sumisa experimenta el amor y sale embarazada del más joven de los tres soldados y como si fuera una película de cine, la escena del encuentro amoroso pasa al apocalíptico escenario de la guerra. Ella ha perdido a su soldado y ha tenido que vagar en medio del dolor y de la oscuridad con el coraje de quien carga la bendición de una vida futura, o dos.

Urko y Error nacen de alguna manera en medio de la radioactividad, del caos, la infección, la muerte y el océano. La historia de la Maddalena, perdida en los anales de una humanidad en retirada, defenestrada por la irreversible mentalidad del binomio dominación y aniquilación (que convierte cual capricho a los de igual especie a unos pocos en jefes y a otros muchos millones en carne de cañón) se vuelve relevante porque la clase que persiste en el control de todo, en la última y postrera etapa de la historia, afanada en saber a detalle los fenómenos inusuales que dieron lugar a la existencia y la supervivencia inexplicables, así como las formas últimas que cobraron en ese extraño ser: Su cerebro, su rostro, su sangre, su inaudita resistencia, su improbable pero milagrosa capacidad de alumbrar vida, la fuerza indecible para no morir (su carácter primigenio de madre), llevan a investigadores, científicos, psicólogos, doctores, a reunir un cuerpo de conocimientos respecto de este caso, porque la vida de Maddalena es una contradicción a la ciencia, a la naturaleza, a todo lo escrito en todo libro que se haya registrado en la historia del conocimiento.

El salto de capítulos se ocupa de los estudios sobre la historia de Maddalena. Una ficción que constantemente te lleva a la zozobra.

Luego las historias de Urko y Error: Los gemelos. Sus vidas describen cómo uno y otro tratan de entender quiénes son, qué son. En una sociedad donde las libertades han sido suprimidas, en que toda información es controlada, en una edad del mundo arrasado por la guerra y por los poderes que dejaron de cuidar las formas y cumplieron su “último” propósito, Urko encuentra, desde un hospital para enfermos mentales, la forma de descodificar la información que se filtra por las tecnologías abiertas y cerradas. Finalmente lo que se puede vislumbrar es la historia de la Maddalena: El registro del nacimiento diferido de sus hijos gemelos, en distinto tiempo y en distinto lugar, distinta circunstancia y distinto elemento.

Si los caminos eran trincheras atestadas de lodo formado por la mezcla de tierra y sangre; y las ratas poblaban el paisaje como los seres herederos de la Tierra; si los cadáveres y restos irreconocibles eran el subterráneo y el subsuelo ciertos, si los ejércitos acechaban a uno y otro lado; y si el único horizonte diferente era el mar muy lejos en el acantilado, eludiéndolo todo, sobre todo su muerte irremediable, Maddalena en su relegado extravío representa el curso de todos esos pueblos caídos bajo el exterminio y bajo el genocidio. La prueba de que la vida triunfa a pesar de tantas pruebas que refutan su tozuda verdad revestida de angustia.

No. Gemelo de Sí Mismo no es una trama lineal, nada más alejado de ello. Muchos lectores dirán que el libro ni siquiera presenta lo que cabalmente se pueda llamar una trama. El libro, de hecho, es un regalo para los amantes de la idea de Barthes acerca de la muerte del autor. Porque esta novela se disgrega, se olvida de esa facilidad de urdir lo fascinante en una entrega que cumple con el requisito de la buena y atinada narrativa. Este libro te jode, te exprime hasta reconocer que no basta tan sólo una lectura. El libro no te pide una lectura extra. El lector es el que pide una lectura extra, voluntariamente. Porque los capítulos ensayísticos te llevan o saltan al cuento dialéctico, y de ahí a la estación confesional que constituyen los indispensables apéndices sobre los “Partes del Frente de Batalla”, de ahí a la prosa poética del periplo de la Maddalena… y en todo domina en el ambiente la lógica, el discurso, la idea de cómo el mundo llegará a ser así, de cómo el mundo ha llegado a ser así.

El libro puede sentirse en un momento dado pesimista, pero esconde sorpresas:

“… Y entonces, tras largas cavilaciones ante la plata bruñida, escrutando mi interior pupila contra pupila, tuve la revelación y surgió desbordante la energía que me ha llevado a emprender una aventura digna de los primeros tiempos, cuando éramos audaces, invencibles, soñadores. De cuando lo que tenía valor era el aura digna que emana del corazón y del empeño y no de la bruma tenebrosa del miedo a no contar con suficientes doblones de oro en la alforja para vivir la vida del esclavo de sus propios fantasmas.

Aquello es, finalmente, vender el alma al diablo, en quien no creo. Las responsabilidades son las responsabilidades, pero más allá de aquéllas que significan estar capacitado para brindar sustento, techo, educación y vestuario a los habitantes del reino, hay un signo de mayor grado, una responsabilidad más elevada (complementaria), y es que el Hombre debe tener luz en los ojos, irradiar confianza y entusiasmo, contagiarles con la certeza de que no hay nada que pueda superar en valor a la búsqueda permanente de la más absoluta libertad en ésta, la única vida que nos concede la sola deidad que reconozco: la Naturaleza”

Gemelo de Sí Mismo es la ligera y estupenda historia de dos seres incompletos y errados (errantes), extraviados en ese sinsentido llamado presente social o en esa falacia o paradoja que sugiere el futuro humano. Provenientes de una anónima mártir, Urko y Error se dan a la tarea, o están condenados, a elucubrar los signos de un génesis y las claves de un apocalipsis. Dauno Tótoro Taulis, (Moscú, 1963) periodista avecindado en Chile, ganador del Premio Latinoamericano de Periodismo José Martí en 1995, que ha incursionado en la crónica periodística, el ensayo, el cuento y la novela en una carrera de veinticinco años en las letras, nos ofrece en esta coedición internacional entre Nitro/Press (México) y la Colección Narrativa de Ceibo Ediciones (Chile), un libro que es una experiencia distinta. Cercana a la literatura “inadjetiva” que propone Juan José Aboytia, el libro rinde homenaje al mejor concepto del género madre: La novela.

Carlos Fuentes dijo (en televisión nacional) que la novela era su género favorito, porque era la más puta, la más cachonda, porque se podía hacer con ella lo que uno quisiera. Tal vez Tótoro Taulis no se enteró del hecho, pero lo proyecta bastante bien.

Si un autor se lleva treinta años de una profesión transversal periodista-escritor-intelectual, etc. para escribir el libro de su vida, si lo logra entonces su causa está justificada. Si un verdadero libro se lleva diez años en el making, si queda bien, entonces se puede decir que los diez años y su edición están justificados. En Gemelo de Sí Mismo, el autor (ora sí, el autor) parece hacer una alta apuesta a ofrecer el libro que resume la obra de su vida o a querer transmitir el hondo, profundo mensaje que siempre quiso dar. Es la idea que subsiste luego de cubrir todo el cuerpo ideológico y conceptual acerca de la humanidad, el mundo y sus mecanismos que se explican y proponen tan sustancialmente a lo largo del libro (se dice largo como una convención, el libro tiene 127 páginas bien espaciadas). Si este libro corona la maduración intelectual y concluye la elevada de tarea de explicarse y explicar el mundo, entonces el autor ha escrito su libro capital. Porque si esta novela es la continuación de su trilogía de novelas anteriores; o si esta novela es un concentrado exquisito de las mismas, o si, como parece, es el colofón, independiente, autónomo, fresco e inspirador, de sus anteriores labores o empresas literarias, acaso viene siendo lo de menos. La salida a la luz en México de Gemelo de Sí Mismo es la única buena noticia que debe importar.

Si la capacidad de resumen es un atributo menor de este texto, que en verdad no lo es, lo importante es la riqueza metafórica de esta historieta de seres que a veces nos recuerdan a los niños de Aleppo, a las niñas de Nigeria y Boko-Haram, o salidos de la limpieza étnica de los musulmanes Rohingya de Myanmar (no más, no menos)… lo que Dauno Tótoro se ha propuesto es, con palabras y argumentos fácilmente entendibles, son los derroteros complejos pero finalmente desenmarañados del mundo y de la humanidad. En el esquivo entendimiento del cuento que se narra; el trasfondo de la guerra, del capitalismo, del autoritarismo y de las dictaduras, de la política y la burocracia mismas, del carácter utilitario y desechable de las masas, de la condición de los individuos y cómo echan mano de sus sentidos para no enloquecer y para enloquecer, todo ello es el sublime logro de este bienvenido chileno moscovita que mucho debe de entender de ello puesto que nació en el autoritarismo soviético y se exilió en la estrellita neoliberal latinoamericana, procedente de una dictadura militar que aun no sana sus heridas y no tendría nunca por qué hacerlo. Dauno Tótoro Taulis se fue a meter entre los zapatistas en su momento álgido y de ello aprendió y luego no paró más en su andar por el mundo.

Gemelo de Sí Mismo es una novela intelectual. Un libro de poesía post-apocalíptica, un cuento fragmentado que hace recordar lo fundacional de la novela de Rayuela, un ensayo libre que resume el orden internacional y de alguna manera hermana a las naciones, las razas y los géneros en su búsqueda de respuestas o al menos en sus impotencias. Si el nombre de Dauno Tótoro Taulis no nos dice exactamente nada por aquello de la razón de Barthes acerca de la muerte del autor, el texto dice todo y se presta a todas las lecturas, a todas las interpretaciones y las reconstrucciones propias del proceso de leer, de darle vida al texto. Una pequeña gran obra maestra.

Este libro se puede adquirir en la página de NITRO/PRESS. http://nitro-press.com/

https://www.youtube.com/watch?v=IyCw0DabDsk

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