
L. Carlos Sánchez
Existe aquí la posibilidad de soltar amarras. Convertirse en protagonista. Bailar que también es sinónimo de soñar, de volar. Liberarse.
Ponle Play es la coreografía que propone Estefanía Iglesias. Aquí una conversación con la bailarina, coreógrafa, desde su mirada jovial y madura.
–Estefanía, esta es tu primera participación como directora, en Un Desierto para la Danza.
–Es un acontecimiento importante para mí. Para empezar yo siempre había querido bailar en el Desierto, simplemente bailar, ya pasé por ese proceso, ahora estoy incursionando en una nueva etapa de mi vida y mi carrera como artista y es importante para mí empezar aquí en el Desierto, en mi casa, en un marco tan importante, uno de los más importantes del noroeste, y es importante para mí también, siento que es como abrirme las puertas a ese campo que es la dirección de coreografía contemporánea y hacerlo con esta manera, con Ponle play, me emociona, siento mucho entusiasmo y como un poquito de nostalgia. Me gusta lo que siento.
–En esta edición se le da un espacio a la mirada jovial.
–Me parece un acierto de los organizadores, me parece importante que estemos los jóvenes dentro, hay un semillero de artistas que es la Universidad de Sonora de donde la mayoría hemos salido. Claro está que si no bailas en una de las tres grandes compañías de aquí, que son La Lágrima, Quiatora o Antares, no puedes participar en el Desierto, o no tienes la oportunidad simplemente, afortunadamente yo la tuve, y ahora que nos abren la puerta es importante por la posibilidad del espacio donde expresar lo que pensamos, lo que traemos dentro, esas inquietudes. Nos abren más que un espacio, una oportunidad de ponernos ante el público.
Siento que la apertura debería ser constante, hay una convocatoria y eso hace que los jóvenes estemos activos y vigentes, y no esperar nada más a bailar o que alguien nos llame para bailar, sino hacer nuestras cosas, eso me parece importante tanto para nosotros como para la organización del Desierto, mantener esa frescura de las mentes que vienen, apenas.
–¿Por qué Ponle play?
—Ponle play nace por la inquietud justa de la falta de público en el teatro en la danza contemporánea, nace con la inquietud mía de investigar por qué hay tan poco público o por qué siempre es el mismo. Me puse a investigar y llegué a una conclusión en la que el público se siente alejado de las piezas, si no los toca lo que están viendo se sienten a veces indignados o simplemente no hacen conexión con las piezas y ya no regresan al teatro. Burdamente yo dije: los voy a hacer partícipes de una pieza mía, voy a hacer que estén dentro de ella, yo solo les diré: vengan, pónganle play y vean qué pasa.
–¿Por qué bailar?
–¿Por moverse? Yo bailo porque necesito moverme, porque hay una necesidad de expresión, de investigación, porque es un lenguaje, mi lenguaje, porque necesitamos comunicarnos, porque debemos bailar todos y hay unos que no entendemos, escuchando, viendo, siento que es una manera de comunicación en la que la gente, el público, todos nos sensibilizamos y hace mucha falta eso también.
–¿Cuál es tu aprendizaje al dirigir Ponle play?
–Como coreógrafa me deja un aprendizaje, es muy difícil dirigir una pieza, es la primera vez que lo hago profesionalmente, y creo que lo más importante es la investigación y la motivación de por qué haces las cosas. Lo que aprendí es que lo que haces debe tener un sustento para que sea una pieza con peso que pueda conectar con alguien, que pueda trascender, que no sea algo que vas a ver y ya, eso es lo que más me dejó, la investigación y buscar dentro de uno para ver qué es lo que necesitan los demás, conectar con el público, querer servir a través de la danza contemporánea.
–La danza es tu oficio, tu vocación, tu pasión, pero lo que está allá afuera, en la ciudad, ¿qué es lo que más te seduce?
–La gente, las personas, por eso me dedico a esto, soy analítica de lo que pasa, y el enfoque es la gente, el humano, las personas, eso es lo que me interesa y por eso hago las cosas que hago, aparte tengo proyectos de moda, de ropa, y siento que también tiene un enfoque sobre la gente, qué es lo que quieren, qué es lo que necesitan, qué es lo que hay, la vanguardia, es el humano, son las personas, el andar de cada quien, las imágenes cuando ves a alguien, las historias, el pasado de cada persona, el futuro. La gente me mueve.