L. Carlos Sánchez Nos encontramos un güiro en la calle. Lo sentimos como herencia del cielo. Veníamos pedaleando la veintiochona que le robamos al jefe del Varisto, el don la usaba para irse a su chamba, nosotros para irnos a la fiesta. Esa vez nos la pusieron cruel: hasta el poblado más lejano, el que… Leer más…
